Carmen Salas del Río
Los niños mienten. Los engaños infantiles denotan frustración o ganas de llamar la atención, aunque en ocasiones delatan un exceso de exigencia por parte de los padres.

Los especialistas marcan la edad de los siete años, como el inicio de la etapa de las mentiras infantiles. Estos embustes, afirman, tienen una intencionalidad clara y definida, orientada a distorsionar y falsear la realidad para obtener un beneficio, o evitar un castigo.

Pinchando en la imagen encontraréis pautas para educar a los niños y niñas en la verdad.